Vatos tibios y morras indecisas: El amor líquido

 


El mundo de las relaciones de pareja a los 20s en la actualidad, es horrible. Cada vez más, las personas se muestran menos interesadas en formar vínculos y relaciones estables y duraderas, priorizando el placer momentáneo y dejando a un lado el compromiso. Esto se debe gracias al contexto actual social, en el que estamos acostumbrados a las cosas instantáneas, desechables y absurdamente amplias como para escoger una sola.

El sociólogo Zygmunt Bauman planteo el concepto de “amor líquido” como una manera de describir las relaciones actuales, haciendo referencia, a que cada vez son más transitorias y se disuelven con facilidad; del mismo modo en que los líquidos no pueden mantener su forma, las relaciones actuales tampoco lo hacen. De este modo, el amor líquido carece de compromiso y busca la gratificación instantánea, priorizándola sobre la estabilidad emocional a largo plazo.



Por lo que podemos entender como “los vatos tibios”, a este grupo de hombres que no se interesan por definir de manera clara lo que quieren en una relación de pareja. Viendo a las relaciones como algo desechable y momentáneo; tienen relaciones superficiales, por lo que no establecen vínculos profundos, no se entregan emocionalmente, tienen miedo al compromiso por creer que siempre pueden encontrar a alguien mejor, así como temen a perder su “libertad e independencia”.

Así mismo, las “morras indecisas” son este grupo de mujeres que, siendo bombardeadas por la cantidad ridícula de opciones, se niegan a establecer vínculos fuertes y duraderos con una sola persona, terminando así en relaciones banales y desechables, por su incapacidad de comprometerse con una sola pareja. Constantemente están buscando explorar y descubrir nuevas oportunidades, por lo que al igual que los vatos tibios, temen al compromiso a largo plazo, ya que implica el negarse a todas las demás opciones.



A medida que el amor líquido se prolifera, las relaciones intrapersonales se ven cada vez más afectadas, pues lo efímero que resulta la gratificación instantánea, termina alterando nuestra percepción de lo que es el amor, llena de un profundo sentimiento de desconexión con el otro, una sensación de vacío y termina causando el sentirse solo, aun estando acompañado.

Como despedida, me gustaría compartirles esta definición del amor que en lo personal me gusta bastante:

- “Amar es darle a alguien el poder para destruirte y confiar en que no lo hará”






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